El tren que dejamos

ABandonando el anden, al parar el metro
miriadas de gente empujan para salir
y algunos, impacientes, esperamos que el metro
no salga veloz
traqueteando, y serpenteando, se abalanza raudo contra un tunel oscuro
balanceando, y acelerando, franjas oscuras y claras, por el ventanal
nos llevan veloces por la ciudad
y se repite la misma escena
un violinista sube al vagon
y mientras toca una melodia triste
la gente le ignora, sin compasion
traqueteando, y serpentenado, el metro se mueve como un gusano
oscilando y casi gritando, las luces que brillan en la oscuridad
nos sacude la frenada una vez mas
y se repite la misma escena
con menos gente, esa es la verdad
como se nota que nos acercamos
a la ultima parada de su recorrido
siseando rompiendo silencios, a toda pastilla en la oscuridad
sigue el traqueteo, que agita al pasaje, con sacudidas de fatalidad
parandose al fin, llegue a destino
y la gente, ya poca, se dirige a la salida
mientras el violinista guarda su estuche
recoge su gorra en total soledad
y ya solo nos quedan los pasos de todos
que se van alejando, el tren queda atras
al salir a la calle, casi no hay trafico
y los semaforos refuljen en la negra ciudad
y un rapero cubano, se oye a lo lejos
gritando enfurecido, por tanta miseria
traqueteando, serpenteando de nuevo
el tren que dejamos se escucha parir
y lo imagino de nuevo a todo trapo, entre los tuneles bajo mis pies
buscando pasaje de nuevo, a quien transportar
algunos ni siquiera saben, donde bajaran

Comentarios

miles ha dicho que…
me enamoras gato callejero. qué fuerza desprende cada verso.
observas la vida, lo cotidiano, que esconde tantos secretos, que apenas percibimos, lo olvidamos y tú lo reflejas, tú nos lo recuerdas.

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